La sistematización de la práctica de recursos humanos inició a mediados del siglo pasado. Desde el inicio de este esfuerzo se han hecho enormes progresos y, en algunos casos, se alcanzaron éxitos fundamentales. No obstante, las necesidades de las organizaciones de hoy rebasan por mucho los beneficios alcanzados.
Muchas de estas organizaciones, principalmente las consideradas como iconos de la industria siguen expresando abiertamente que los sistemas, las herramientas y los procesos de sus áreas funcionales de recursos humanos no están contribuyendo en la medida deseada ni a mejorar la calidad de su talento ni a alinear ese talento a las prioridades de negocio.
Por otra parte, se ha generalizado la práctica del “benchmarking“. Estamos convencidos de sus beneficios cuando se centra en prácticas de probado éxito y en organizaciones que pueden considerarse líderes exitosos en los temas foco de la investigación.
Sabemos también, que su adopción es exitosa cuando el producto del “benchmarking” se analiza críticamente, atendiendo a las circunstancias y al contexto específico de la organización que las adoptará. Lamentablemente, nos consta que ambas condiciones no suelen darse en nuestro medio, pues en la mayoría de los casos el proceso se reduce simplemente a copiar indiscriminadamente las prácticas seguidas por la “mayoría” de las empresas del sector o de aquellas que tienen una buena imagen y reputación.
No parece haber conciencia del conocimiento acumulado en prácticamente todas las disciplinas sociales y de las evidencias de su vinculación con los resultados de negocio. Este cúmulo de conocimiento ofrece una oportunidad inmejorable -y aún poco explorada- para replantear los sistemas, las herramientas y los procesos de recursos humanos.
En línea con lo anterior, nuestra firma cree en la necesidad de innovar con base en el conocimiento acumulado para crear nuevas prácticas, sistemas, procesos y herramientas, con la finalidad de alcanzar mejores resultados de negocio.
Lo hemos hecho exitosamente en el pasado y hemos desarrollado procesos eficientes que nos permiten amalgamar mejores prácticas con nuestra experiencia y con el conocimiento que tienen nuestros clientes de sus propias organizaciones.